Así reza escrito con pintura, encima de la puerta del barracón. Su nombre remite a uno de los primeros misioneros espiritanos del lugar. Es un barracón húmedo, oscuro y sombrío que utilizan para catequesis. Unas seis amplias ventanas en madera que se abaten hacia arriba, deberían proporcionar luz a este espacio. Una vez abiertas se sujetan con una tabla, anclada en el marco, y que de este modo soportan el peso de la ventana. Dentro, unos bancos destartalados, apenas una única mesa y una pizarra de madera negra sobre la que la tiza se desliza, dejando los trazos de un mensaje, que sin orden ni método, llenan por doquier el tablero. Este es mi espacio de aprendizaje del sango. Vocales, cifras, verbos, pronombres.... Paul, el profesor, revisa cada poco las anotaciones de un viejo cuaderno. Cada ojeada le da pie a copiarlas en el encerado. Así tres días a la semana y tres horas cada día. El precio del curso, me ha indicado hoy, es de 25.000 fr. (38,2€).
Tras las clases del martes, fui a despejarme dando un paseo hasta el centro de salud. Por el camino una nube de niños corrieron hacia mí, para darme sus pequeñitas manos y saludarme todos. Sonrientes manifiestan su sorpresa ante mi sincero, y seguro que también torpe, saludo en sango. Ya en el recinto sanitario, he saludado al personal y la gente que hasta allí ha acudido, aquejados de diferentes males, sobre todo, paludismo. Visito de nuevo a un joven que conocí el otros día, recién ingresado a causa de una caída que le hirió la cabeza y una mano. Aún sigue ingresado y con los vendajes correspondientes. Apenas puedo decirle verbalmente algo, pero muestra su agradecimiento por el interés y la visita. Pancrace, el monaguillo, me enseña la pronunciación. De este modo, a pesar de celebrar juntos la eucaristía a diario a las seis de la mañana, después en clase ya con él, la "leemos de nuevo". Tiene respeto y le cuesta corregirme, pero creo ha entendido por fin, tenga que ser así para que yo aprenda.
El resto de los detalles de esta primera semana pasan por la limpieza a fondo de la habitación. Barrer y fregar a fondo el suelo, repasar todas las paredes esquinas y techo, limpiar armario, cama y mesa... Quité las cortinas y las aguas resultantes revelaban que necesitaban ese refresco de memoria, en su deseo de querer quedarse en blanco, como un día así fueron. El caso es que mis primeros compases son a modo de un Demiurgo. Pensaba en uno de mis paseos, sobre aquellos pioneros que hasta aquí llegaron hace más de un siglo. Me estimula pensar en ellos y su valor cuando pienso en esta lengua y costumbres desconocidas. Las sobremesas son el espacio preferido por Evrad, el cura joven, para hablar. Dice que le gusta cómo escucho Descubro a un crío lleno de ilusión al que el panorama de este país y el constante ambiente de guerra, le hacen añicos su fantasía. Apenas unos días han servido para haber ganado su confianza, tiene un carácter abierto. Dura su realidad aquí en medio de la selva, en medio de la nada...Hoy me ha visto tender mi última colada. "Padre, aquí lavan las mujeres!" entonces, le respondí, "me uniré a Marie so a ngba na se-tere lo" (virgen María). Sus grandes ojos de niño han brillado de modo especial, ha meneado la cabeza y sonreído de corazón.
Cómo me gusta leer tus escritos, primo !!y ,de esa manera, saber de ti.
ResponderEliminarPoco a poco adaptándote a esa nueva vida con tu Sango, tus tormentas y tus nuevas amistades.
Desde Zamora un enorme abrazo.
Gracias. La verdad que cuando estás lejos, parece que sientes por todos los poros de la vida y todo lo que sientes, deseas compartirlo. Parte de este empeño es sacar, también por mis sencillos escritos, del olvido a esta tierra y gentes que no están "dejados de las mano de Dios". Besos y gracias porque sois todos un poco mi razón de ser y estar aquí. Bss. Cuidaros
EliminarApreciado Jesús. Intentar asimilar lo que nos cuentas, con nuestros ojos de europeos, es una fantasía con difícil traducción a nuestra realidad.
ResponderEliminarTe deseo que seas un buen estudiante de songo y que pronto seas un experto en esa lengua.
Un saludo cordial desde tu tierra zamorana.
Godo, gracias y que sepas que en ello estoy. No se como se dice en Sango "huevos cocidos" porque aún no los he visto por aquí y me da miedo "levantar la perdiz" y crear falsas expectativas, jjjjj. Me anima mucho saber que estáis muchos ahí, detrás de mí. Así que con ahora leas.... ya lo entenderás poco a poco, más tarde. es muy evangelico, ¿verdad? Yo me lo aplico también aquí. Cuidate. Singila mingui!
EliminarMuchas gracias por abrirnos una ventana a un mundo tan diferente pero a la vez auténtico, relatándonos tu cotidianeidad ,más rica quizás en muchos aspectos humanos que en este primer mundo .
ResponderEliminarRezamos por ti.Que la Virgen de la Soledad te cuide y proteja.Saludos desde Zamora
Gracias a vosotros por estar siempre ahí. La riqueza o la pobreza, a menudo no dependen de ahí o aquí si no de lo que la reflexión de la realidad que tenemos ante cada uno hace en cada quien. Por eso sois muy importantes también para mí. Cuidaros mucho, mucho. Bss. Singila!
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