Tras una noche de agua, el amanecer es pluvioso al igual. Los cielos abiertos dejan caer en grandes trombas este fruto del cielo, aquí tan abundante. En la Eucaristía de las 06:00 cuatro personas, dos de ellas Hijas de la Caridad. Al terminar le invito a compartir conmigo el desayuno. Es un joven. Se llama Dondedieu y es en verdad un regalo de Dios. Hablamos de muchas cosas. Es cordial y alegre. Le comento que hemos de ir a por agua potable, dado que el bidón está agotado. A las 08:00 me voy a clase de sango, como todos los días que toca y hoy, miércoles, es uno de los tres días de la semana de ello. A las 10:00 termino y vuelvo a casa. Un poco más tarde percibo que susurran mi nombre desde el exterior. Es él, que me informa acaba de venir de la fuente del poblado de al lado, Poto-Poto y me ha traído el bidón. Ha ido andando 4 kilómetros y cargado el bidón a sus hombros, acaba de regresar. ¡25 litros de agua! Me deja sin palabras. Un gesto de tan alta generosidad es impagable. Además, me dice ahora que le acompañe.
Dócil y vencido por su amable gesta digna de encomio, le sigo por un camino en medio de la verde espesura de la selva. Allí me muestra el objeto de lo que habíamos hablado, entre otras cosas, en el desayuno: ¡los árboles de caucho! Un bosque de centenarios cauchos, altos y fuertes, otorgan al lugar una atmósfera especial. Me dice que sólo los hay en esta parte de Lobaye. Mi sorpresa se agranda al encontrarme, en un pequeño claro, a un grupillo de chavalillos que me esperan, advertidos por algunos jóvenes entre ellos él, para enseñarme algo muy precioso. Me muestran cómo fabrican de modo natural sus balones y pelotas, objetos de sus juegos. He de confesar que mi admiración es mayúscula. Intentaré describir el proceso, que sólo si se contempla, se puede creer de verdad.
Primeramente con sus machetes, realizan diversos cortes en las cortezas de una serie de árboles próximos. Mientras las heridas sangran una savia blanca viscosa, ellos escogen un palo que pelan en uno de los extremos como unos 8-10 cms y cuya médula calientan un poco al amor de un tímido fueguecito que hace de epicentro de esta empresa. Y comienzan a corretear y recorrer, frecuentar y visitar los troncos llagados, impregnando ese líquido gomoso con sus deditos sobre esa superficie preparada en sus palitos. Una vez completada, se dirigen al fuego y lo calientan, logrando que el caucho, como si fuera un moderno látex autonivelante, se extienda y cubra todo ese espacio en su palos. Repiten la operación tantas veces como consideren, hasta lograr una película consistente y sin fracturas ni orificios. El ir y venir es constante, es una danza lúdica.
Una vez considerado es suficiente, modulan con sus manos hasta separar esa materia adherida y trabajada en el palo. Miran al cielo a su través, cual catalejo para percibir posibles fugas. Una vez testado y admitido el producto como bueno, el siguiente paso requiere el concurso de dos. Uno procede a su inflado, mientras el otro estira el objeto por su parte cerrada. El milagro se produce y una burbuja de aire emerge en su mitad que se hace tan grande como se siga con el soplado. Una vez adquirido el tamaño deseado, se cierra por la parte que se ha inflado, tarea fácil debido a su generosa adherencia.
Comienza la última fase, irle dando volumen, capa tras capa del mismo producto. Una película de caucho caliente en una reutilizada chapa hace que la película de este producto vaya envolviendo de modo sucesivo ese corazón de balón etéreo. Y así, poco a poco se obtiene el volumen del esférico que hará las delicias de los peques. Don de Dios, los chavales, los jóvenes, el agua, el ingenio humano y la naturaleza.
La vida es una cofre lleno de sorpresas. Más o menos he entendido el proceso de fabricación de un "balón" a base de caucho.
ResponderEliminarPancrace ingresó ya en el Seminario?
Pancrace está contentísimo ya en el Seminario. Gracias. Y ..... sorpresas? mayores cosas has de ver jjjj, como le dijo Jesús a Felipe. Hemos de tener capacidad para percibir la cantidad de milagros de cada día. Bss
EliminarDe la tremenda e injusta necesidad que sufren las gentes surge la magia. A cuadros me he quedado con los niños y los balones.Un saludo desde Toro.
ResponderEliminarjjjjjjj pues los Aka, los hacen de otro modo que ya te contaré, o sea, que modos hay unos cuantos. Todo para hacwer posible la diversión y la alegría. Bsts
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