sábado, 5 de abril de 2025

NUNCA SOLO (a propósito de un libro)

Al venir en Misión, hacer tu equipaje, te exige ser selectivo y fundamental en lo que tienes que traer. Es verdad que el mundo digital favorece el que encuentres diversa literatura en otros formatos que te hacen estar a merced  de "conexión" y "red", es decir dependiente siempre de un intermediario. El libro de siempre es insustituible compañero. Pues bien, hice en su día una selección de diez títulos entre los que se encontraba uno de Olaizola, uno de sus best-sellers que ya está en formato bolsillo. Ignacio de Loyola, nunca sólo, así se titula. He de deciros que este peregrino me ha acompañado más millas de las que le pedí en un principio. Una biografía posible y creíble ha compuesto el autos a partir de su exhaustiva y apasionada documentación. Un libro que te cautiva desde sus primeros compases. Una fe y una santidad narradas desde su herido origen donde Íñigo tendrá que habérselas con su noche oscura, donde hondón y cielo parecen en algún momento tocarse en aquella batalla interior librada sin respuesta y dónde al final la victoria está en comprender que seguir a Dios supone rendirse no a la propia perfección cuanto dejarse acompañar y sanar por Él, que sostiene el sufrimiento pero nunca lo causa. 

Así, página a página comienza a crecer su hombre interior que también alcanza al lector. Sorprende descubrir que también para Ignacio, cruzar el Cardenet, junto a Manresa, fue un momento de iluminación sin igual, sintiéndose a partir de aquél puentecillo, otro diferente. Me habéis oído decir que cuando hice el camino Ignaciano, yo también experimenté algo en aquel lugar que marcaba como un antes y un después y resultó fundante, porque en numerosas ocasiones el espíritu me lleva hasta allí. Barcelona, Roma, Venecia, Jerusalén serán todas ellas testigos de sueños y realidades, de ilusiones y desengaños. Alcalá, Salamanca, Paris lo serán de sospechas, rechazos, recelos y encuentros. Aranzazu, Montserrat, Montmartre y San Pablo extramuros serán citas donde el compromiso irá discerniendo el futuro, que siempre es de Dios y nunca de uno mismo.

Y si algo define a este vasco de Loiola es el camino, el apostolado de la caridad, la introspección como pedagogía del Espíritu para conocer e identificar la voz de Dios y su voluntad para cada uno. Así se curte este hombre, en medio de contrariedades y dificultades, de discernimiento sincero. Ni que decir tiene que después del solo y a pie del bueno de Tellechea, éste de Olaizola considero como los mejores en torno a la figura de Ignacio. Me ha ayudado mucho en ese itinerario espiritual que cada uno va escribiendo con su vida. Me ha impresionado de nuevo la soledad de Íñigo, quien es el alma de la compañía,un proyecto compartido, pasó muchos momentos sólo. Me ha hecho pensar de nuevo su lucha interna a propósito de sus deseos y por dónde al final le domeña la voluntad de Dios. Me ha llegado el hecho de que escribiera a Javier sin saber que hacía dos años había muerto... Muchas páginas de este libro me han sugerido páginas del alma propia que son al final escritas no tanto por las capacidades cuanto por la inspiración. Caligrafías de la gracia que usan la tinta de nuestras flaquezas, planes que nos abren al reto de lo desconocido más que a la seguridad de lo programado. Aquí es donde le he encontrado actualidad y personalidad (la mía y seguro que de diferente modo la de cada uno) cuando te enfrentas a esa gran vocación y misión del "¿Qué mandáis hacer de mí?" de Teresa o del "Tomad y recibid Señor ...." del propio Ignacio. 

Así lo he leído y así lo estoy viviendo. De igual modo os lo comparto. Ignacio buscaba Jerusalén y por el contrario escuchó en la fuente de la Storta que "en Roma te seré propicio". Así en medio de la contrariedad aprendió él también a obedecer. Aquí en la misión esto es un poco así. Estás llamado a dedicar largos tiempos a la oración, para ver en medio de la nada, volver a soñar cuando viene el revés, caminar frente al desaliento, la envidia y el cansancio y saber conjugar los pasos en solitario con los momentos de compañía. En fin, baste esta entrada de hoy un poco atípica y no al uso de las acostumbradas, como un homenaje a un buen compañero de viaje, a un peregrino, como es este libro, este Íñigo  impreso, a ese Íñigo jesuita y a este que escribe sin tinta en este blog y que desde aquella tarde de finales de abril de hace tres años, en una catedral a rebosar de cariño y fraternidad, fui enviado a este camino de la misión, ya andado por otros pero siempre por hacer, un camino que cada día se hace pero nunca sólo. 

martes, 1 de abril de 2025

CAMBIO ESTACIONAL (OJALÁ ACTITUDINAL)

Ya estamos en Abril, el tiempo avanza casi escapándose de nuestro alcance. Cada vez son más frecuentes las lluvias, lo que ya vaticina que pronto serán nuestro pan de cada día, y qué bien. Todo llega poco a poco. En alguna entrada anterior os compartí cómo me sedujo la Escuela Agricola Carmel. Pepe y Fina trajeron en sus maletas el fruto de nuestro trabajo en los 1000 trípticos que envié a Madrid y que CRDigital ha trabajado tan bien. Begoña como siempre se ha portado muy bien en todo, en el proceso de edición y mejora, en plazos y entrega. También en precio. Gracias a ella, Guille pudo recoger el pedido y colocarlo con esmero en el equipaje de sus padres. El resultado ha sido formidable, nada igual se podrá encontrar por estas tierras. Les hicimos entrega de estos materiales y los Carmelitas están muy contentos. Podrán distribuirlos como difusión e información en las visitas que reciban y también por parroquias, de modo que el objetivo de la reciente Escuela se pueda ir cumpliendo poco a poco. Nuestra contribución es para ayudarles a que puedan dar a conocer esta bella y acertada iniciativa. Tanto les ha gustado que ahora han pensado en pedirme les ayude en hacer grandes infografías para las aulas y distintos espacios. Así que como las cerezas... de unas salen otras. Todo sea para esta buena causa con mucho futuro, creo.

Por lo demás seguimos inmersos en ambiente "electoral". Carteles al ritmo de "nuestro campeón!" lo llenan todo. Es inevitable ser el primero cuando eres el único, ¿no?. Lo de pan y circo, aquí le perdonan lo primero cuando se concita con miles de jóvenes para una liguilla de futbol. Así de frágil es la democracia. Seguimos con las prácticas de las detenciones y el teatrillo de grandes procesiones de vehículos militares cargados de soldados de un lado a otro. Es como enseñar los dientes y aviso a navegantes, por si alguien aún tiene dudas. De otra parte se suceden los ataques a patrullas de cascos azules, y las FACA (Fuerzas Armadas CentroAfricanas) ya muestran el fruto de su adiestramiento por parte de los que vamos a llamar en adelante "hombres de hielo" y que todos sabéis a quienes me refiero. Violencia, y extorsión son sus métodos. Cuando me he cruzado en diversas ocasiones por la zona de Berengo con camiones llenos de candidatos centrafricanos a estas lides, no podemos esperar otra cosa. Educación no habrá pero este tipo de adiestramiento militar el que quieras, parece ser. El ir y venir de motos cargadas como de costumbre hasta arriba de todo lo que lleven, sigue siendo incesante y como si nada ocurriese, a pesar de que la policia les pare, nos pare, y ya abiertamente te pidan dinero. A estos niveles estamos llegando. En todo caso las noticias que llegan, imágenes de videos y fotos son preocupantes porque en principio atentan contra la más básica dignidad humana, como podréis observar. este es un pais de mucha violencia contenida.


Mientras, la vida discurre por la misión y sus capillas a ritmo de lo que nuestra cuaresma sugiere. Los catecúmenos con sus programas de progreso hacia la Pascua. Los Via Crucis proliferan todos los viernes aglutinando a cientos de fieles por todo lugar y las actividades propias de este tiempo. Somos tierra y a ella volvemos o para trabajarla o para ensangrentarla, pero todos la pisamos y forma parte de nosotros mismos. Una tierra que aquí se la va privando incesantemente de la vegetación secular de grandes árboles talados y portados a las serrerías para hacerlos tablas y paletizarlos con destino a no se sabe muy bien dónde. Una tierra que nos acoge como hijos y maltratamos como esclava. Y aquí nadie dice nada. La desafección por las cosas comunes es grande en esta tierra. 

Una reflexión me viene a la cabeza, provocada en este sentido. No tenemos agua desde hace ya dos meses. Hay que hacer viajes con la pick-up cargada de bidones de 25 litros. Nuestros hermanos, especialmente los más jóvenes son prestos a depositar los vacíos y a recoger de regreso los llenos, pero no lo son a la hora de ayudar, por ejemplo a cargar en el coche el depósito de 1000 litros. Igual disposición para arreglar el pinchazo del otro día en el coche de Gladimiro donde, saliendo de la oración, todos como si fuera invisible el vehículo en el suelo delante de sus mismas narices, se dirigieron indolentes al desayuno, mientras "algunos" ayudábamos en la reparación. Todos quieren tener energía, pero el descuido a todas horas de las luces es provocador, como lo ha sido el mantenimiento de las baterias donde no sólo no han hecho nada a la hora de rellenarlas, si no que manifiestan el desinterés más circunspecto al respecto de cómo funciona y cómo tratar su mantenimiento. Me han visto recoger agua de lluvia, me han visto colarla con un colador y un pañuelo para evitar comprarla destilada, pero ver no significa inquietud por saber el porqué y para qué hago eso. Los jóvenes, también y en especial los curas, aquí han encontrado el evangelio perdido, aquél que invertía el sentido de algunos textos, en este caso "han venido para ser servidos, pero no para servir..."

No me resisto a haceros partícipes de la última. Acaba de llegar el coche con el depósito de 1000 litros. No pueden llenar el gran depósito de la concesión porque no hay luz y el motor no funciona. Ahí me tenéis en lo alto del depósito chupando por el extremo de la goma hasta que se establece el circuito de agua que por sí misma irá descargando el agua de uno al otro. Me miran, se sonríen y vuelven a sus cosas, que aún todavía no se exactamente cuales son. 

Por eso la escuela agricola, la de la lógica, la de la creatividad, la del intento, la del trabajo, es tan importante, creo, porque  aúna el fruto como resultado del esfuerzo previo. Nada, excepto la lluvia, viene caído del cielo. Me da la impresión que estas connotaciones son propias de su ADN y quizá también, de una mala práctica nada educadora de quienes tienen entre sus siglas el compromiso del desarrollo y que aquí encuentras a docenas. Nunca vendrá éste cómo un regalo.  65 años llevan de autogobierno y ayudas y están como están?.....No es cuestión de tiempo, cuanto de actitud, pero quizá sea más cómodo esperar que la tengan otros!





NUNCA SOLO (a propósito de un libro)

Al venir en Misión, hacer tu equipaje, te exige ser selectivo y fundamental en lo que tienes que traer. Es verdad que el mundo digital favor...