domingo, 31 de diciembre de 2023

HARMATÁN

Es alisio y propio de esta estación seca Durante estos meses hasta abril, nos acompañara como seña de identidad inequívoca de la ausencia de lluvias. Es frío por la noche y seco por el día. Viene envuelto en una nube de polvo que a modo de halo o manto, le hace aún más característico, bien al amanecer o al atardecer. Por la mañana el horizonte aparece con esa niebla gris húmeda que se torna al caer el sol en plomizo de tierra en suspensión, efecto del cansancio de un . Yo ya conocía su versión palestina en lo que allí llaman Hamsin, esa leve brisa que al llegar la noche refrescaba el tórrido diario, adquirido durante toda una sucesión de horas.

Hemos cambiado las lluvias por este efecto que nos hace estar con sensación de sequedad, viento que en apenas unos minutos permite tomar conciencia de una temperatura  estival, aunque estemos en Diciembre. Este viento otorga al día una luminosidad más propia de espectáculo que de un normal discurrir, al punto de atemorizar la climatología imperante hasta el momento e inhibir en su totalidad la pluviosidad. Vivir en la línea del ecuador es así de caprichoso y peculiar.

Es aprovechada esta temporada por los habitantes del lugar, para hacer quemas de cunetas y otras tierras, con la esperanza de que el fuego ponga en huida a pequeños roedores que con un poco de suerte, servirán de complemento al alimento diario de la mandioca. Calor del cielo, calor de la tierra. Tierra en suspensión, ceniza al viento.. es todo ello un festival a los sentidos, a los que se une el olfato al percibir el perfume de la hoguera.

Este calor deshidrata los barros y lodazales de los caminos, dejando al descubierto las oquedades  que otrora atravesábamos a ciegas, sumergiéndonos en aquel agua embarrada por demás, espesura de sorpresas. Ahora todo es visible y perceptibles las roderas que aserradas, amenazan con cercenar la escasa velocidad que permite el tránsito por este medio. Uno ya no sabe qué es mejor si el camino rebosante de escaramuzada agua o con los perfiles curtidos al sol de endurecida entraña roja. El caso es que de uno modo o del otro, el camino espera ser transitado con esmero y prudencia, áfrica no es para prisas.

Esta temporada es ocasión para aprovechar y recorrer caminos o visitar poblados y gentes. En medio de tanto secarral y polvorienta atmósfera, al menos se puede ir de un lugar a otro con la certeza de ver tal cual es el propio camino, con la certeza de poder programar y cumplir lo previsto dado que la lluvia no trastocará el deseo manifestado en un papel que a modo de plano, guiará tu presencia en uno u otro lugar.

África es un motor de dos tiempos: la lluvia y el calor. África se mueve con un combustible único: la calma. Y como si de una persona longeva se tratara, los caminos son lugares de encuentro y portadores de vitalidad, como esas venas que recorren una piel gastada y arrugada, al punto de hacerla bella en su mismo serpentear. El Harmatán llena de cambios a una tierra acostumbrada durante meses al continuo suceder de tormenta y agua, rompiendo con ello ese ritmo  inalterable de lo establecido. También altera la vida de estas gentes y es excusa de muchos males temporales contraídos, así como responsable para muchos, de la alteración del carácter, el sueño y no pocas realidades más. Antídoto para esta tentación del pensamiento es observar a los pequeños, quienes siguen jugando a pesar de todo como antes, indicador de que apenas nada hubiera cambiado. 

miércoles, 27 de diciembre de 2023

GBOKIA Y SENGA

 Después de Mokinda, son las dos capillas que he conocido, las dos también cercanas a M’Bata. Gbokia es un poblado muy pequeño y disperso, formado también por población aka. La capilla, como por lo general todas, a una lado del camino. Es una capilla vegetal. Unos troncos dispuestos al modo tradicional, hincados en la parte central del suelo, sustentan una estructura también de troncos más pequeños, a modo de vigas de un tejado de los nuestros. Los laterales son cerrados de igual modo, simulando en su hilazón, nuestros muros y paredes. Toda este conjunto de palos, se completa con la  urdimbre de ramas de árboles, por lo general de palmeras. Lo ideal es hacerlo con unas piezas vegetales tejidas y unidas de bambú, una estructura tupida en exceso, muy conveniente para no dejar pasar ni el sol en la estación seca, ni la lluvia durante los meses de la húmeda estas piezas de tejado, constituyen uno de las actividades de la población aka. Estas capillitas en ramas, son muy bonitas y evocadoras, sobre todo cuando están recién cortadas las ramas Son a la par muy sencillas y evidencias el alto grado de pobreza de la comunidad.

La celebración en Gbokia comenzó con unas veinte personas y acabamos sesenta, como siempre muchos niños. No tiene coro, pero en el coche trajimos a una voluntaria de la coral de M’Bata, que animó y dirigió muy bien el canto de la eucaristía. Todo un gesto de cómo comparten también los recursos, sintiéndose en medio de la diversidad. Al terminar, como siempre, nos acogieron ya en el poblado debajo de un sombrajo de sencilla empalizada y nos ofrecieron lo que habían preparado: uso peces del río, la consabida pasta de mandioca (Gozó) y unas bananas. Esta comunidad de Saint Sauveur, acogió antes de venir yo el bautismo de tres akas, ahora hay otros ocho que quieren iniciar el catecumenado, así que ya se plantea trabajo.

Senga es un poblado algo más grande y cuenta desde hace uso treinta años con una capilla construida con ladrillo del lugar  y techada con chapa. Está desde entonces a medias, esperando ser cerrada los  medios muros por las piezas de cemento con figuras geométricas que hacen las veces de celosías, permitiendo la ventilación del lugar y protegiéndola un poco. Iniciada por los misioneros combonianos y dedicada a san Daniel Comboni, está tal y como la dejaron. Aquí en seguida se reúnen a golpe de llanta de camión que pende de una rama de un gran árbol en las inmediaciones. La comunidad se configura desde el inicio más o menos como con unas 50 personas. Estos sí que tienen coro , por cierto muy animado y notable, formado por una docena de personas a ritmo de unas maracas (Droumes) y Tam-tam (Ngo).

Una comunidad también sencilla y que se alegran de tener en sus manos la programación de las celebraciones y visitas a las comunidades que conforma la parroquia. Cuando la comunicación terrestre es tan difícil y la telefónica tan precaria, hay que recurrir un poco a lo de siempre, apenas dejando nada a merced de la improvisación o lo inesperado. Además creo es un detalle que les toma en consideración A partir de febrero, cuando se incorpore José Antonio al equipo, cada domingo podremos atender tres comunidades y de este modo todas podrán tener celebración al menos una vez al mes. De este modo poco a poco voy introduciendo el factor programa dentro de la pastoral de estas latitudes, algo que no acostumbran ni pastores ni fieles. 

La visita a estas dos pequeñas y sencillas comunidades no ha hecho si no, abrir el apetito por conocer a fondo y poco a poco todas y cada una de ellas, para de este modo mejor servirles la Palabra de Dios, la celebración de la Iglesia y los sacramentos para crecer y vivir en cristiano. En principio acabada la navidad, ya habré pasado por todas y podré irme reuniendo ya poco a poco también con los consejos pastorales por sector. Delante tengo tres meses de aprendizaje y conocimiento concreto y directo, en el que al menos la estación seca, me permitirá llegar a cada una de ellas sin barro ni agua. Iréis conmigo de ese modo tan misterioso y real que es el de la comunión en la misión.

domingo, 24 de diciembre de 2023

NÖEL BE AFRIKA

En estos días previos no ha habido coronas ni velas de colores, pero hemos tenido tiempo de adviento.

No se escuchan villancicos, pero las danzas presagian que es Navidad.

No hay belenes, ni pesebres, tampoco espumillón, ni luces.

No tendremos turrón ni cava, tampoco cenas ni comidas especiales.

No habrá nieve, ni frío y a pesar de todo seguirá siendo Navidad.

No nos reuniremos en familia, como de costumbre, pero la familia con la distancia ha aumentado.

Seguiremos, eso sí, teniendo Herodes, romanos, pastores y gente sencilla, y por supuesto también a un pequeño que balbucea un amor sin igual, el de Dios que tanto se ha acercado a nuestra humanidad que se ha hecho carne.

No habrá prisas para las sorpresas, regalos de última hora ni superficies comerciales con horario especial.

Tampoco campanadas, ni misa del gallo, porque aquí serán las llantas oxidadas de camión quienes tañan y la misa de medianoche que será a las 22:00.

Navidad siempre y en todo rincón, aunque de modo diferente. 

Estos cambios culturales ponen a prueba, no a la Navidad, sino a nuestro modo de vivirla. Y pese a toda diferencia hay una realidad que no cambia y es la misma para todos, y esa es Dios que nace, que celebramos nacido entre nosotros para mostrarnos cuáles son los caminos de la creación, lo que Él soñó para todos un día y nos servirá de reflexión, ojala, para ver que estamos haciendo de ella y con ella. Celebramos su presencia entre nosotros y el comienzo con su vida de ese reino iniciado entre nosotros, reinado de bienaventuranza, de justicia, paz y dignidad Un admirable intercambio de nuestra condición a semejanza de la suya. Navidad con frío o calor, con o sin muchas cosas, pero siempre con Dios. 

Cuando la tierra santa es hoy un horno infernal de muerte, venganza y destrucción. Cuando grandes partes del planeta sufren las consecuencias injustas de un cambio climático que no han provocado. Cuando la pobreza se alía con el olvido y el interés con la corrupción y todo ello se concentra en estos lugares… cuando todo ello se sigue dando en nuestro mundo, todo ello es señal inequívoca que seguimos necesitando Navidad, pero la verdadera, no la que se apaga al concluir unos días de vertiginoso consumo, también de frágiles sentimientos, que empachan el alma de facilona emoción. 

Estar de este lado de la historia y del planeta  te permite reconocer que la Navidad es algo  más serio que todo esto y para  vivirla y celebrarla sólo se necesita de Dios y de cada uno de nosotros. A la Navidad le sobran destellos, azúcar y celofán. La navidad sólo precisa un pesebre acogedor, una mirada de asombro y un gesto agradecido con tan grande irrupción de Dios. Navidad será a pesar de todo cuando en medio de músicas, alborotos y brillos, cada uno pueda en esa noche mirar al cielo y descubrir el silencio de las estrellas que enmudecen para que una, sólo una de entre todas, alumbre el misterio que acontece en las periferias de este Belén de hoy inmenso que es la humanidad. Si eres pobre y eres capaz de descubrir esto, te habrás convertido en mago y este encuentro, al que ofrecerás lo que más vale de ti, te hará caminar de nuevo, pero de otro modo, por sendas diferentes a las que acostumbrabas y en ese retornar serás capaz de percibir el sonido de unas huellas, que asombrado descubrirás ya no son tus pisadas. Pero hoy toca admirar en la estrellada noche, rodeado de pobreza, la gran riqueza que Dios ha querido compartir con la humanidad Hoy, como si de un pastorcillo de la primera hora se tratase, puedo compartir contigo al relente de la nada y con el resplandor de lo que es todo ¡Feliz y santa Navidad!



miércoles, 20 de diciembre de 2023

WA

Es el rey, como en casi todo el mundo. Me refiero al sol. En un país donde no existe podríamos decir, apenas hay una presa hidráulica, la producción de energía eléctrica, el sol es el primer aliado para la producción de electricidad. En numerosos poblados contrasta sobre el pajizo ramaje de techumbres una pequeña placa solar, colocada llenándose de la vida que viene rayonada del calor del lucero diurno. Esa plaquita alimentará un pequeña antorcha led que permitirá en la noche de ese hogar andar a menos tientas que inmersos en la oscuridad total, porque en este rincón la contaminación lumínica también es inexistente. La noche es tupido pliegue cerrado a cualquier lúcida evanescencia.  

El sol será también el protagonista de la próxima temporada que estamos a punto y deseosos de inaugurar: la estación seca. Apenas tres meses, de diciembre a marzo, que el generoso y húmedo cielo compensa con su tregua, respetando así un tiempo en el que caminos, campos, selva y praderas, puedan hacer buena digestión del agua caída abundantemente durante nueve meses. Los caminos ya rebosan de agua, no admitiendo más y casi suplicando se adelante aunque sólo sean dos semanas, este período 

Cada mañana, el rojizo amanecer se despierta sobre las 4:45. A medida que la luz lo va invadiendo todo, el horizonte se cubre de anaranjado manto, que potencia la vistosidad del disco solar. A las 6:00 la luz ha tomado posesión de todo este escenario de la naturaleza y de la humanidad en su seno, llenando de matices la jornada. Un día que pondrá su fin al declinar de este viaje  a eso también de las 18:00, sumiendo la penumbra en sombra y ésta en negra oscuridad. El sol al esconderse, deja paso al milagro que se obra con su ausencia. Un cielo bellamente plagado de estrellas va tomando intensidad haciendo posible, dada la situación, de poder contemplar la cúpula nocturna del hemisferio norte a la par que la del sur. Y este espectáculo visual viene acompañado de una innumerable obra musical formada por los más diversos sonidos de los insectos y animales nocturnos. Diría que apenas puedes identificar algo que no sea el incesante zumbido de las chicharras que por todas partes llenan el espacio  de esa melodía cansina y constante que hacen de cada noche, una noche africanas.

Nadie sale. Nadie camina. De hacerlo siempre con una luz, para disipar a los espíritus de cualquier pretensión perversa. Noche en la que la vida familiar se hace reducto, donde la intimidad no existe y permite, sin rubor alguno, que la vida  pueda de nuevo hacerse presente en un miembro más.

Esta es la auténtica liturgia de las horas en este punto del planeta ese culto agradecido al sol y esa reverencia vital a la luna. Ambos son testigos de una existencia que se escapa, como la arena por entre los dedos, de un  modo permanente y cuyo consuetudinario imperio, ordena la vida de estas gentes y marca el ritmo del vivir y del morir, de la luz y las tinieblas, del agua y del calor, como si de una clepsidra planetaria se tratara. 

Como un abrir y cerrar de ojos, se realiza cada día la sorpresa del vivir, inmersos en la abundancia de una vegetación salvaje y de unas vidas humanas que desafían toda dificultad para abrirse paso en la historia, en el hoy de cada quien, sin poder garantizar que mañana pueda ser del mismo modo, porque cada jornada está llena del peso de no pocas incertidumbres. En medio de esta increíble escena, el hacha contemporáneo amenaza con su tala lo que se ha tejido durante tanto tiempo y de un modo tan paciente. De igual modo, las manos erosionadas por arañar el coltán de la tierra o el diamante sacudido en las sucias aguas y descubierto a golpe de batea o el oro encontrado tras remover toneladas de tierra de modo primitivo, son todo ello acciones urdidas en la oscuridad para lamentablemente hacerse realidad a plena luz del día. El sol será testigo mudo e impasible de la libertad del ser humano, un ser humano que se debate a cada hora y a cada instante, por contentarse que mañana, resulte al menos como hoy. De todos modos, de serlo sonarán los tambores de fiesta y de no resultar así, sonarán de igual modo los tambores Quizá expresen como nada el latido del mismo sol.

sábado, 16 de diciembre de 2023

"ER MUYAYO"

Alejandro es su nombre pero yo le llamo “muyayo”. Os podéis imaginar con esta pista que Canarias es su patria chica. Está aquí por una prima religiosa comboniana, pero yo añadiría, que está aquí porque realmente quiere estar. Ha venido como cooperante para ofrecer aquello que sabe y puede hacer bien, aunque sus orígenes laborales lo han levantado de un arrullo de masa en su pastelería familiar. Ha dejado hace un tiempo esas labores y está en modo “searching”. Este modo le ha hecho darse en el amor otra oportunidad, y parece que es todo un acierto. Está, como joven que es, lleno de vitalidad, sueños, entusiasmo y humor. Su buen carácter, afable, cercano y despierto e inteligente, le hacen merecedor de todo nuestro reconocimiento y cariño.

Sus cualidades y habilidades técnicas hacen que trate la electricidad o la mecánica con el mimo de un virtuoso pastelero, haciendo que cables, tuberías, paneles solares, en definitiva todo lo que cae en sus manos, torne un sabroso resultado. Si el todoterreno no frena, nada le arredra a tirar de gato, desmontar rueda y revisar pastillas. Lo mismo le puede ocurrir a un viejo frigorífico condenado por su avería al olvido. Es creativo y resolutivo. En su cabeza ronda lo que precisa para sus trabajos y se pierde en las quincallerías y bazares del populoso, caótico y bullicioso PK5, lugar de mercadeo de numerosos negocios musulmanes. Se entiende con su francés insular y con ese sango sonoro y dulce que como tal es valorado por la población.

Para todo parece tener solución, también para sí mismo. Ha ido poco a poco mejorando distintas instalaciones de las misiones de esta diócesis de M´baïki, con la finalidad  de mejorar un poco más la vida de los misioneros y misioneras, la vida pastoral en estas tierras. Y todo lo hace aprovechando lo que estaba descuidado y poniendo en valor nuevas estructuras como la casa de los cooperantes en M´baiki, la sala de reuniones y de todo uso pastoral del obispado, la misión de Ngotto, Boganangone y ahora M´bata. 

Hemos coincidido en diversos momentos y viajes, sobre todo en M´baiki y Bangui, trabajos en la primera y compras en la segunda. Acostumbrado a estar entre jóvenes y universitarios, este tiempo a su lado yo he gozado y disfrutado. Nos hemos entendido muy bien, nos hemos reído mucho y hablado también mucho y en profundidad de las cosas importantes de la vida, de su vida y también de la mía. Los viajes han permitido conocernos y tratarnos un poco más y mejor, y digamos que hemos ahondado en confianza y aprecio amigable. 

El 21 se regresa, después de haberse pasado largos meses aquí en dos momentos distintos, desde el verano. Merecido descanso tiene y sobre todo, deseado reencuentro con lo que ha recuperado, en el guiño que ha hecho a la libertad con los demás y lo establecido, así como la sinceridad ejercida consigo mismo. Estas actitudes y estas experiencias seguro le ayudarán a madurar como persona y a vislumbrar ya su futuro con su chica, Gara, a la que cada día dedica diferentes momentos gracias al don de la comunicación. Para mí ha sido también una lección en estas mismas líneas de libertad y sinceridad, realidades que compartimos ambos. En él se percibe de veras el poder transformador del amor, un amor bonito, un amor que se acerca en la distancia, haciendo que no sea obstáculo, si no oportunidad para conocerse más y mejor. Un amor realmente enamorado.

Er muyayo” es ejemplo de muchas cosas, entre otras esa discreción activa que hace que casi no sea percibido, porque apenas hace ruido, y que sólo es reconocido finalmente por sus obras. Es ejemplo de cómo para la cooperación no hacen falta muchos papeles y proyectos, basta decir: ¡aquí estoy!, ¿qué puedo hacer?. Es modelo de una juventud generosa vital. Convencido estoy de que volverá, y como decía Schillebeeckx de aquél joven que dejó la iglesia cuando sacó su carnet de moto. “Hay que darle tiempo”, se dijo el pastor. Cuando al fin de un tiempo regresó, es verdad que vino pero no lo hizo sólo,  si no…. ¡con su  moto!. Muyayo, ¡singuila mingui!

miércoles, 13 de diciembre de 2023

ESTAMPAS

Son una estampa real y típica de estas tierras. Cantidad de pequeñas, porque por lo general son niñas, que a sus espaldas cargan al modo de sus mamás, a lo hermanitos más pequeños que se les ha confiado. Y así las ves por caminos, praderas y claros. Son en verdad pequeñas las que han de hacer de mayores y pequeñitos sus  hermanos. Contemplando a una parejita así, me preguntaba yo qué vinculo vital y fraterno se forjará con semejante custodia. Imagino que impagable. Creo que magnífico. Y es que aquí la vida, con respecto a la nuestra, es como un reloj de arena al que se gira para que lo que antes estaba arriba, ahora lo esté abajo.  Hay cosas que a pesar de todo se mantienen, por ejemplo ese recuerdo agradecido a María en su advocación de la Medalla Milagrosa. Es hermoso contemplar a esa mujer ante María. Conversación espiritual entre África y la Madre....


Hablar de África, como hacerlo de América, Oceanía o Europa, no se pude, salvo en una generalidad física. Ya he notado en algún momento que existen parecidos entre Angola y esto, pero también hay grandes diferencias. Algo normal a como si comparamos un danés con un español. África es sinónimo de juventud. Hay niños y jóvenes por todos lados. Ello es signo de futuro, aunque en este caso sea incierto y hasta inquietante. Según voy conociendo, aquí la pobreza es radical. Las ropas de los niños, quienes las tienen, denotan este zarpazo de humana dignidad. Tejidos raídos, rotos. Sucios sobremanera, aunque los laven una y otra vez en estas aguas cargadas de tintes naturales, sangrados por la misma tierra. Una tierra que da a sus gentes lo que tiene. Las casas hechas de torpes ladrillos del lugar o de ramajes, o de madera heredada del pasado colonial. Techumbres de palmas trenzadas o de estridentes chapas que brillan dejando en evidencia aquellas que lo hicieron, seguro un día, y hoy están apagadas por el óxido. Todo esto en un lugar ecuatorial caracterizado por las lluvias que lo llenan todo durante nueve meses, día si y día casi también. De igual modo tres meses de calor que exhala fuego. Estación húmeda y seca que ponen a prueba todo este entramado humano. 

Y el corazón necesita fiesta y ellos la hacen siempre a golpe de tambor. Ritmos pegadizos, melodías recurrentes que arrancan de todos el canto acompasado que se convertirá en danza en un instante haciendo que todos brinquen y se muevan contorsionando sus cuerpos como una expresión ancestral de que la vida invade y toma posesión de cada uno al punto de hacerle olvidar el instante presente para remitirlo en su vibrante baile, quizá a un mundo paralelo. 

Así es la vida por aquí. Una tierra mal comunicada por tierra donde a los caminos, y senderos llaman carreteras, espacios modelados a su capricho por la lluvia que busca siempre con virulencia el curso del río para unirse ya en ese discurrir incesante de su cauce. Una tierra en la que las telecomunicaciones no son menos difíciles y escasas. Los centros de salud, que en alguna población definen como hospitales, es mejor no conocerlos, llenos de nada o casi nada que pueda remediar o paliar alguna dolencia básica.  De igual modo las escuelas, llenas de niños o de adolescentes, entre cuarenta y ochenta cada aula al cargo de un docente que hace lo que puede de una síntesis imperada entre lo que le pudieron enseñar y lo que ha aprendido. Ante tal avalancha de discentes, todavía aquí vislumbras en algún aula, sobre la mesa del profesor, un trozo de correa de goma anudada en su final, como objeto corrector de disciplina.

Y todas estas estampas son testigos de un ir y venir de Programas de Desarrollo y Cooperación de innumerables instituciones y ong’s desplegadas por todo el país. Quienes contemplan impasibles este incesante discurrir son personas que muchas, visten camisetas o gorras con evidente alusión a la autoridad de país que se dice democrático, en definitiva cómplice y responsable de esta pobreza en una tierra que acude expectante ante un peregrinar incesante de riqueza que se va y no deja más huella en el país que las rodaduras profundas en el barro y las heridas de quienes se sienten abandonados a su suerte. En medio de todo esto, la proliferación de numerosas iglesias que prometen cielos y salvaciones, que se aprovechan de la credulidad de este pueblo. No pierden compás ninguna de ellas, haciendo frente común contra quienes anunciamos que la salvación comienza aquí (ha comenzado ya), en la tierra y que otro mundo es posible.


lunes, 11 de diciembre de 2023

PUZZLE

Programando las salidas del equipo director del Instituto Pedagógico para la próxima estación seca, me han sugerido, recomendado y hasta prevenido, para que desde luego no vaya a Boganangone, como hubiera sido mi deseo. Allí, según ellos, sí que sería un blanco perfecto. Y es que este país es un complicado puzzle a modo de cómo unas piezas encajan perfectamente con otras y fruto de su ensamblaje resulta la lógica de una imagen. Podría ser un buen trasunto para explicar un poco el panorama político que vive esta sociedad centroafricana, entre la tensión, la calma, la presión, el discurrir apacible y la amenaza. Unas piezas pertenecen a la oligarquía política. Una democracia al uso por estos lares y en este continente. Una elite ajena y distante del común de la población, de sus necesidades y de su situación. Unas piezas que dan el tono al resto de la composición, haciendo que otro color, la oposición, sea tolerada simplemente para justificar la existencia del estado de democracia. 


En 2016 las elecciones auparon al actual presidente que resultó también electo en las elecciones de 2020. Este verano, él ha cambiado mediante “referéndum”, la constitución para modificar la limitación de mandatos y de este modo poder perpetuarse “democráticamente”. En 2018 entrarían en escena el Grupo Wagner para garantizar la “seguridad del país”, y aún están presentes, al punto que se acaba de firmar un compromiso de permanencia para los próximos 21 años. Tiempo que permitirá amortizar la inversión que Rusia haga en esta tierra para lograr sus fines económicos. En 2019 se firmó el Acuerdo de Paz entre los 14 grupos armados y el Gobierno, hazaña ésta que le otorga una eterna propaganda favorable, pero para nada un argumento sólido que le ampare en permanencia a la cabeza del estado. Como reacción en 2020 se creó la Coalición de Patriotas por el Cambio, quien cometió la torpeza de un intento de golpe de estado en 2021, recientemente sentenciada en firme.

La música a todo este panorama y ambiente la ponen los grupos armados. Unos son simplemente grupos violentos de desplazados desde los países vecinos y que se abren paso por la fuerza, imponiéndose a la población del lugar. Grupos de Chad, Sudán y Congo sobre todo, algunos venidos incluso de un poco más lejos que de los limes de esta geografía.

Otros son militares en toda regla, como los de Ruanda. Se los ve por las carreteras, de un color verde oliva intenso, armados hasta arriba. Sus equipos  personales son completos y nuevos, lo mismo que sus vehículos.. Controlan a menudo espacios y movimientos de tránsito. Las Fuerzas Armadas Centro Africanas, pululan también por todos lados, dejándose ver y notar en sus traslados y acciones, que lo hacen de un modo muy sonoro y desafiando con la velocidad las limitaciones de los caminos De aspecto tenebroso, con gafas oscuras y rostros un tanto duros, no inspiran a la confianza, como tampoco transmiten sensación de seguridad alguna.  Así unos y otros enseñan sus dientes a la población advirtiendo del cuidado que es preciso observar, especialmente con ellos. Se cumple lo del adagio tan nuestro de “come con el guarda…”

A las tropas de la ONU o de Europa les dedicaré otra entrada, puesto que no son equiparables a lo que hasta ahora estamos tratando.. Este ambiente de hostilidad imprevisiblemente inmediata, ha hecho que en este tiempo de los dos grandes grupos paramilitares de Seleka y antiBalaka, hayan surgido otras escisiones y facciones como el Frente Popular para el Renacimiento de la RC, el Movimiento Patriótico Centroafricano, Retorno-Reclamación-Rehabilitación, Unidad por la Paz en RC, el Ejército de Resistencia del Señor,.. y así tantos como cuantos puedan resultar de encandilar a los niños y jóvenes con un futuro mejor. El machete, unos y otros, lo tienen ya de serie, así que lo que pueda venir después será siempre una mejora. 


Hay otras piezas más sutiles, a la vez que cobardes, que se camuflan tras una diplomacia cargada de interés. Rusia ya la hemos sugerido China por un lado y Francia por otro, hacen sus negocios de modo silente pero incesante, bien aprovechando explotación de recursos sin escrúpulos, bien imponiendo la necesaria presencia de multinacionales galas, de comunicación o carburantes sobre todo.

Este es el puzzle en el que vivimos y que se complica en el aspecto religioso por la multitud de iglesias de naturaleza evangélica que lo invaden todo, llenando de letreros por todas partes, tales como:  “Jesús es la solución de todo”. En medio de todo este mosaico de realidades, los católicos vivimos con esa esperanza activa que nos hace trabajar cada día teniendo como único salvoconducto el distintivo externo de la cruz y la autoridad que otorga una credibilidad social adquirida por el compromiso de las obras y el apoyo y reconocimiento de la población, especialmente la más humilde. Llegados a este punto, sólo pido que esta realidad no rompa su equilibrio, evitando que a modo de un niño caprichoso y enfadado, de al traste con la urdimbre de una imagen, que a pesar de nos ser perfecta, está compuesta por infinidad de piezas, entre las cuales ahora me encuentro, como hombre de paz.

PD. Perdonadme que evite siglas, por razones obvias y estad tranquilos que aquí se aprende a ser, en medio dela exigencia del evangelio, a ser prudente y hacer caso siempre del consejo dado con sabiduría y estima. En mi caso, no iré a Boganangone.


viernes, 8 de diciembre de 2023

OBAMA EN BLEU

 Hoy por la fecha que celebramos, toca hablar de nuevo de la mujer, pero en clave distinta a la que lo hemos hecho y aludido en alguna ocasión precedente. Hace pocos días, en los domingos postreros del año litúrgico que hemos terminado, escuchábamos un hermoso canto a la mujer y ésta trabajadora (Prov 31,10-31). He pasado por Cáritas Diocesana en M’Baiki y la imagen desde la ventana me ha llevado a ello. Promoción de la mujer, esfuerzo por gestionar su autonomía y capacidad para liderar una actividad profesional que le ayude en su dignificación como mujer y como africana. Sentadas ante una línea de Singer de toda la vida, ante un telar  eléctrico, tejen su futuro, el de sus hogares y el de este país. Una imagen bella,  plástica descripción del propio texto bíblico.

Mujer por excelencia, Henar, que a todas horas está presente en mi vida, junto con los que van siempre delante abriendo sendero y permitiéndome de algún modo pisar sus huellas. Me acompaña de muchos modos, pero el que ahora destaco tiene forma de cuento, uno de aquellos innumerables de Calleja que alumbraron su mirada y corazón de niña en su infancia. Un cuento muy querido por ella y que extraviado entre tantos traslados de hogar y familia, era reclamo de memoria permanente, junto con Pereda. “El foco eléctrico”  y “Sotileza”, títulos que me afané hace diez años por buscar en librerías anticuarias y cuyo esfuerzo obtuvo su resultado y pude de nuevo poner en sus manos, suaves y arrugaditas ya, las mismas ediciones que hacía muchos años sostuvieron diminutas en su tersura, feliz y lejana infancia. El cuento, por estas cualidades y también por su tamaño, fue uno de los veinte libros que han tenido la suerte de acompañarme y conforman mi biblioteca esencial en el corazón de áfrica.

A Jesús, le acompañaron en su ministerio un grupo de mujeres, cercanas, y de igual modo en Betania le aguardaban siempre aquellas hermanas de su buen amigo, aquél que hizo levantar de la tierra de igual modo a como Él lo hizo con sus ojos al cielo del Padre. También a mí me acompañan muchas amigas de muchas Betanias de la vida, de las parroquias y lugares por las que he ido dejando rastro de mi vida. Todas y cada una, a su modo y manera, os reconoceréis en estas letras que  sin necesidad de decir vuestros nombres, sois todas y no quiero olvidarme de ninguna, mujeres de mi vida.  

Otras sois parte de mi sangre, aquellas heredadas de los lazos de nuestros mayores y que hace que además de amigas, por si nos pareciera poco, se os pueda llamar hermanas. Aquellas que mis padres no pudieron darme sois tías, primas, cuñadas, sobrinas de toda generación. Desde las más veteranas, las recién venidas y hasta las aún por llegar porque estáis en camino. Todas ponéis en mí esa dosis de ser y mirada diferentes que necesitamos para realizarnos realmente como personas. 

Para un sacerdote, hay algunas muy especiales también, aquellas que son primero amigas y acaban siendo también hermanas, pero no de sangre, si no de alma y consagración: las religiosas y monjas ¡Qué regalazo tan increíble en la diversidad de carismas y estilos de vida!. Activas como Hijas de la caridad, Amor de Dios, Siervas de san José, Corazón de María. Contemplativas como Dominicas, Carmelitas, Sofías-Norbertinas, Benedictinas, Mercedarias. Vuestra calle, aula, obrador o claustro son huellas que aun permanecen con toda su frescura en mi pisar  agradecido por este mundo. 

Y, no por ser la última, es la menos importante. Vestida de sol, luna a sus pies y coronada de estrellas, aquél primer rostro amable rescatado de mi infancia y siempre presente Inmaculada de la capilla del Seminario Menor, se ha ido desvelando en mi acontecer diario como Salud, Auxiliadora, Árboles, Puerto, Milagrosa, Rosario, Carmen, Merced, Canto, Cuesta, Gracia… Todas que sois Madre y que hoy la mirada agradecida convertida en oración, se llena de cielo para reconocerla ahora en este lugar como Mamá María. En ella estáis todas. Hoy hay quien nos recuerda aquello que acompañó a Obama y que rompió lo que parecía nunca podría ser verdad. Hoy una mujer, desde su origen, con su vida y destino nos dice: Yes we can”!

lunes, 4 de diciembre de 2023

EL CARDENAL

 Le conocí el pasado mes de Enero, cuando puse por vez primera los pies en esta tierra, en el centro del continente africano. Me pareció un gran hombre, cierto que lo es en lo físico, pero también en su personalidad. Afable, cercano, simpático, hablador, con sentido del humor y desde  luego muy normal. Bueno, muy normal no es, tiene toques de ser extraordinario. Un referente para este pueblo y esta iglesia. Me refiero al Cardenal Dieudonné Nzapalainga.

Un cincuentón como yo, pero él centroafricano. Nacido en el seno de una familia cristiana interconfesional, esto es de padre y madre protestante y católica. Su nombre reduplica en francés y en sango, ser un “regalo de Dios”. Y lo es. Educado con los misioneros Espiritanos, de los que él es miembro, estuvo en Marsella donde se curtió en un ambiente juvenil muy difícil, intercultural y marginal como educador de un internado. Regresado a su tierra tuvo que hacer poco a poco frente a una violencia enquistada, general e indiscriminada. Unas veces con valor simulado, otras con ingenio, el caso es que se ha ganado a pulso el reconocimiento y el respeto de esta sociedad un tanto convulsa y de incierta estabilidad. Hecho obispo auxiliar, le tocó también poner orden dentro de la iglesia en diversas dimensiones. 

Hecho Cardenal por Benedicto XVI, es uno de los  más jóvenes, representa y anima a todo un país que quiere salir de este ambiente de hostilidad e imprevisible siempre amenaza de brote de violencia.Testigo de la valiente y profética visita del papa Francisco a Banghi, donde se abrió con solemnidad el año de la misericordia para toda la iglesia cuando empujó las puertas de la catedral, fue en medio de amenazas y guerra real, un signo de la victoria del perdón, del encuentro y la paz, en una sociedad crucificada por la muerte, la venganza y la guerra. Amigo de todos, no tiene reparos en el acercamiento y diálogo interreligioso, como primer compromiso y aportación para la paz

No tiene chófer, conduce él mismo. Sus gafas están para el desguace en patillas y cristales, pero dice que aún hay que aprovecharlas. Un hombre sencillo en gestos y palabras Ha pasado a Batalimo y ha parado a saludar. Se acordaba de mí y sabía que la presencia del Instituto Español de Misiones Extranjeras (IEME) que se había iniciado hace un año y medio con José Antonio, de la diócesis de Burgos, ahora se había incrementado con la mía. Me dio sinceramente las gracias por estar en RCA, por haber hecho opción por este pueblo e iglesia pobres en verdad. Tuvo unas palabras bonitas para mi obispo de Zamora, de gratitud por la generosidad de confiar un sacerdote a este país y se alegró mucho de que el IEME esté en M´Bata, una parroquia estratégica. 

Estuvo a gusto en casa con nosotros pero pidió visitar un momento el internado femenino “Santa Mónica” que la parroquia tiene confiado a las Dominicas Misioneras de África y donde estudian 170 niñas de diversas partes del país. Tuvo para ellas palabras también de cercanía y responsabilidad acerca de los estudios y su formación, hablándoles de la importancia que tienen ambos para forjar su futuro y el destino de esta desmembrada y convulsa nación. No vino cargado de palabras, si no también de productos: arroz, sal, mandioca, jabón, aceite, conservas,… un lote generoso con el que colaborar con este proyecto. Bajo una oscura noche y lloviendo sin parar, reemprendió camino a su destino, a unos 17 kilómetros de M’Bata, una hora al menos de trayecto.

Todos hemos sentido una alegría sincera. No porque nos contase los entresijos del reciente Sínodo o cualquier otro análisis que hicimos de diversos aspectos de la sociedad, la iglesia o la política. Sobre todo porque un hombre de Dios se ha acercado hasta nosotros, nos ha visitado y nos ha mostrado con extremada naturalidad que la cercanía de Dios nos acerca a unos y otros, que su humildad nos educa y su mansedumbre nos anima en el quehacer de cada día. No todos los días se puede tener a un cardenal de la iglesia en casa y menos aún con tan cordial sencillez y normalidad. 

Cuando sujetando el paraguas nos dirigíamos al coche, le comenté que su libro fue el regalo que hice a diversas personas antes de venirme y que su lectura no ha dejado a ninguno indiferente, se detuvo, me cogió amigablemente del brazo, ajeno al arrecio de lluvia incesante y me dijo: “Padre, todos tenemos nuestra historia de Dios, la mía es esa que he puesto por escrito. Usted y multitud de personas que no la tienen escrita, la viven. Eso es lo de veras importante”.  Con un ¡hasta pronto, Padre! Que emergía de una ventanilla abierta una rendija a pesar del agua del cielo, este hombre, este regalo de Dios, abría la negritud de la noche con la luz de los focos de su vehículo y emprendía ruta envuelto en una continua hilatura de agua.  

sábado, 2 de diciembre de 2023

SIEMPRE LISTOS

 He celebrado ya diversos encuentros con scouts en la diócesis. Impacta sobremanera que a mi llegada al aula una voz en elevado tono castrense pone a todos los scouts firmes y en pie. Saludo reglamentario, por mi parte, pero cordial y cercano. Comenzamos con la oración scout universalmente por todos conocida. Sabemos es una actualización hecha por el jesuita francés J. Sevin, de la oración de Íñigo de Loyola, aquella que decía en su original: “Oh Verbo de Dios, enséñame a servirte como mereces, a dar sin esperar nada a cambio, a combatir sin miedo a las heridas, a trabajar sin descanso y a entregarme sin esperar otra recompensa que la de saber que estoy cumpliendo tu santa voluntad”. Todos tiesos y estirados como palos, recitándola con energía y a intensidades cuasi marciales. 

Se sientan al unísono, provocando un estruendo seco. Sus miradas se clavan sobre mí esperando comience la sesión de formación Y eso hago, instándoles a abandonar  la sala y recuperar el espacio natural del exterior para llenarlo de juegos, risas, carreras y voces Al principio les cuesta arrancar. Jugamos sin artificio alguno, apenas un bordón y nada más. Tres juegos que viven intensamente y bravamente, poniendo toda su atención en la explicación de las bases y más que las ganas en su desarrollo. Después de una buena dosis de pericia y física, volvemos al aula y volvemos sobre el juego pero ya en clave reflexiva: ¿Qué hemos aprendido de ello?

La mayoría hablan de lo simple que puede ser un juego, con apenas nada, como fuente de relación y diversión. Otros van diciendo otras cosas. Termino haciéndoles caer en la cuenta que  el juego es fuente de conocimiento para un scout, que es el medio en que aprende. Que un scout es un explorador y por tanto siempre en búsqueda y que la naturaleza es el mejor contexto en el que el juego se puede dar. Después entro en materia. La explicación del tema propuesto a partir  del lema de la formación de este año: “Construir un mundo mejor: Monico, aquí en la Lobaye”. Un intento de acercarles la carta pastoral del Obispo para toda la diócesis y que parte de un cuento, como lo hacía Jesús, con una parábola. Un poblado de vida feliz y un día a cuenta de la sequía, la falta de agua en el pozo hizo salir en búsqueda de solución a la hija del jefe, era Monico Un peregrinar de lugares y personajes que se aprovechan de ella, la engañan y no encontrará agua para su pueblo. Al final el sabio papá conejo le ayuda a pensar que la solución a sus problema no está fuera y que debe esforzarse por encontrarla dentro de su propio poblado. Él y sus hijos la ayudarán Y así fue como de nuevo volvió el agua al pozo. Bastó limpiar su brocal, escarbar de nuevo para que la vida, la esperanza y el futuro volvieran al poblado

Lluvia de ideas. Todos quieren decir algo al respecto Han entendido bien la lección Hay que ser como Monico, preocupados por los demás, valientes Hay que ser como la familia de papá conejo, colaborativos y dispuestos. Pero sobre todo hay que aprender que la solución a los problemas no viene de fuera, está a nuestro alcance, entre nosotros. Por eso construir un mundo mejor se hace desde la cercanía, desde lo próximo, lo inmediato que tenemos y hay que ponerse manos a la obra, no esperar venga mágicamente del exterior

Una parábola que va más allá de nosotros mismos y se proyecta hacia nuestra sociedad africana, aún dependiente en gran medida de ayudas exteriores. Es preciso cambiar el principio y empezar a ser protagonistas de nuestro destino, a comenzar a remar la propia canoa como decía B. Powell. Confiar en uno mismo y no esperar a que los demás hagan algo por nosotros. Mirar hacia delante y así modelar nuestro porvenir. ¿Hay algo más scout que esto? Tengo tarea, pero creo que hemos empezado muy bien a trabajar en este pozo, un tanto seco, que está llamado a brotar de nuevo. 

Me anima mucho también, el saber que mis queridos scouts que he dejado en la otra orilla, en Toro, han comenzado ya a hacerlo con entusiasmo. ¡Largas lunas!